Este fin de semana en Gilet se ha celebrado una serie de actos relacionados con el mundo del motor, y uno de esos actos consistió en la instalación de una serie de Food Trucks, un tipo de restauración de plena tendencia en el mundo "foodie"
Lamentablemente el tiempo no ha acompañado y no hemos podido hacer fotos, una verdadera pena porque entre lo currado de las presentaciones y lo original que eran las estéticas de las Food Trucks nos hubiera encantando estar allí más tiempo y poder enseñaros todo lo que nos ha llamado la atención.
Son una especie de camionetas o roulottes que se dedican a la comida ambulante, pero no de cualquier manera. Es un tipo de negocio en el que se cuida tanto lo que se ofrece como la presentación y la estética del vehículo.
Cada Food Truck se dedica a una cosa en concreto, es decir, se especializa en una comida o bocado que son lo que le va a caracterizar. O sea hacen solo una cosa, con lo que es seguro que les va a salir bien.
Al tipo de público que va a probar este estilo de comida le gusta sentir que está ante algo diferente, y que no se trata de lo mismo que sirven en las paradas de churros y fritangas que hay en las ferias y los restauradores que lo saben, se esfuerzan en que la presentación y el producto satisfagan estas necesidades.
Por otro lado la estética de la camioneta habla sobre lo que ofrece, le da esa personalidad que tendría en caso de ser un restaurante al uso. Ver una concentración es un espectáculo porque aparte de la comida la puesta en escena de cada uno de ellos forma un conjunto muy interesante.
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| Más cositas de Arroç i Tartana |
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| Aquí tenéis un detalle del mostrador de Arroç i Tartana |
Este establecimiento nos interesó porque habíamos leído algo sobre ellos en internet. Tenía cosas muy interesantes, unos arroces y una fideuá con una pinta estupenda a solo 3 euretes la ración. Pero queríamos probar otras cosas.
En un principio pedimos la hamburguesa de figatell pero como no les quedaba nos sugirió la de sepia y nos la llevamos a casa. Nos encantó. Era como si hubieran picado la sepia en trozos pequeñísimos y luego le hubieran dado forma de hamburguesa. Iba como véis en la foto con una especie de ajoaceite de color verde que era lo más de lo más. De verdad os digo, que si tenéis la oportunidad no dejéis de probarlo.
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| En primer plano, un postrecito de turrón que nos regalaron y en segundo las alucinantes hamburguesas de sepia. |
Las hamburguesas como eran pequeñitas y se comían en dos bocados nos las comimos "in situ" así también de paso dejábamos de sufrir entre tanto manjar porque nos estaba entrando un hambre tremenda.
También tenias ofertas de tres tapita de diseño a 5 € pero no no dio por ahí. Como sabíamos que tenían pericana (que para quien no lo sepa es una mezcla de pimientos secos, capellanes asados y aceite de oliva que se come en tostadas) nos fuimos directos a ella. En Aldi venden sí, pero nada que ver con esta que se notaba hecha a mano, y anda y que no da faena asar y trocear los capellanets. La sirven con unas tostadas de estas con arándanos, y el contraste del pimiento seco con el arándano es sensacional.
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Aquí tenéis la pericana con la tostadita
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Siguiendo con lo valenciano, había otra food truck que nos apetecía mucho conocer, La Coquería. Se trata de un sitio especializado en cocas, tenían una degustación por 7 euros, pero también te ofrecían la posibilidad de hacerla a tu gusto por solo 2 €. En una de ellas le pedimos que nos pusieran tomate y unas anchoas y en otra un revuelto que tenían ellos preparado de morcilla y manzana. Ambas estaban buenísimas, pero la segunda era realmente alucinante.
Por otro lado también habíamos leído cosas de Pepito Bravo y sus bocadillos de ternera ecológica y eso había que probarlo. Unos chicos majísimos aunque todo hay que decirlo, en todas las paradas que estuvimos nos atendieron con muchísima simpatía. El bocadillo estaba tiernísimo, el pan que en la foto parece como pan de kebab en realidad era similar a la "pataqueta". También veréis que lleva mucha rúcula pero no se apoderaba del sabor porque era bastante tierna y no amargaba tanto como cuando es un poco más grande.
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| Pepito cerrado |
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| Pepito abierto |
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| Esto no es food truck esto es cosa nuestra ;) |
Otra de las tentaciones a las que sucumbimos fue a Jabu Go que como es de suponer llevaba jamocito y cosas de esas. Cogimos un cucurucho de jamón y otro de chicharrones. Buenísimos. Por cierto a mitad de la transacción vino una persona a felicitarles por la hamburguesa ibérica que se había tomado el día anterior.
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| Detalle de la furgonet |
En definitiva, y resumiendo, buenos sabores, bonitos vehículos, precios justos y muchísimo buenrrolismo. Si tenéis la oportunidad...¡no os lo perdáis!
Y con esta copa de cava brindamos porque os haya gustado nuestra crónica gourmanda.
