Jamón con piña a la hawaiana

¡Alohaaaaaa!  En muchos sitios tenemos la piña en oferta.  ¡Hay que aprovechar la ocasión, es una fruta deliciosa y con muchísimas propiedades !

Si además de la piña te gusta el jamón cocido,  pues creo que esta receta te puede resultar muy apetecible.  ¿Vamos a ello?

Encima es fácil.  Desde luego que no podréis criticarme ¿eh?

A nivel personal creo que este plato por su contenido en miel sería más recomendable al medio día pero si finalmente lo consumes por la noche tampoco pasa nada.  Por cierto la miel también es un superalimento, que si se toma con moderación no tiene por qué repercutir en la báscula.  Además con la fibra que en este caso aporta la piña los glúcidos no se absorben tan rápidamente.

En este plato tenemos como os decía, glúcidos, mucha fibra, y proteína, y casi nada de grasa. Es ideal como plato único.

Por cada comensal necesitaremos:

• Lonchas de jamón cocido de 1 cm de grosor (como mínimo)
• También se puede sustituir por fiambre de paleta, que es lo que tenía en casa.
• 3 cucharadas de miel
• 3 cucharadas de agua
• las cantidades tanto de miel como de agua se pueden modificar, dependiendo del tamaño de la piña y de lo dulce que lo queramos.

• Piña natural cortada en cuadraditos.

Procedimiento

Yo elegí un wok, aquí podéis ver cómo se diluye la miel en el agua

1. En un recipiente diluimos la miel en el agua, al mínimo para que no se queme.  Lo removeremos para que no se formen grumos.  Obtendremos una especie de almíbar que huele como Dios. 
2. La piña hay que pelarla y cortarla en cuadraditos.  Luego hay que añadirla al recipiente donde hemos diluido la miel y el agua.  Durante 10 minutos, o un poco más lo tendremos así a fuego lento. 
3.  La piña irá absorbiendo el almíbar.  Dejamos que reduzca y que quede un poquito del almíbar líquido.
4. Pondremos la plancha o sartén en el fuego con unas gotitas de aceite y asaremos así la loncha de jamón cocido o de paleta, como en mi caso.
5. Finalmente, cogeremos un plato bien chulo, y pondremos la loncha de jamón y por encima le echaremos a modo de salsa el preparado de miel con taquitos de piña.

Cuando ya tenemos el almíbar incorporamos los taquitos de piña

Por otro lado he cortado dos lonchas de paleta de una pieza que tenía en la nevera

Cómo podéis ver, la piña va adquiriendo el espíritu de la miel.

Aquí tenemos el fiambre hecho a la plancha

Y finalmente, le echamos los taquitos de piña con el jugo que haya quedado.

Et voilà!  ¡Un plato digno de Bob Esponja!

¡Hasta la próxima!